Amalia López Cabrera

MUJER – FOTOGRAFÍA

Uno de mis grandes amores es la fotografía y, por eso, os traigo hoy en esta sección a Amalia López Cabrera, nacida en Almería en pleno siglo XIX.

Amalia conoció al Conde de Lipa, que era amigo personal de Daguerre y miembro del ejército de Polonia. ¿Daguerre? Que le enseño todo sobre la fotografía de la época. En este punto, a quien sabe de fotografía (y de su historia) se le habrán abierto ya los ojos de par en par. Pues bien, este antiguo capitán polaco enseñó a Amalia la magia de la fotografía, la cámara oscura, los baños de plata…

Amalia fue la primera mujer que abrió y regentó en España un estudio fotográfico. Y lo hizo, ni más ni menos, que en mi querida ciudad de Jaén, allá por 1860. Tenía el gabinete en el barrio de la Merced, al lado de la imprenta de su marido.

Como curiosidad, os reproduzco aquí uno de los anuncios que puso Amalia en el periódico “El Anunciador”, un rotativo local jiennense de aquel tiempo:

“Amalia L. de López: retratos, grupos, vistas, en todos los tamaños; se sacan fotografías aún en días nublados; tiempo de exposición casi instantáneo; no se entregan si no satisfacen a los clientes”.

Aunque, si bien en muchos estudios las mujeres e hijas de los fotográfos ayudaban en el trabajo, siempre colaboraban en la sombra. No era común que fueran ellas la que manejaran la cámara y las que controlasen el revelado de placas, como hizo Amalia, toda una pionera.

La almeriense llegó a presentarse a varios certámenes de fotografía e, incluso, a ganar alguna mención. Sin embargo, cuando a su marido le ofrecieron una oferta de trabajo en Madrid, Amalia cerró el estudio y la pareja dejó atrás Andalucía. Tras esto, se perdió su rastro profesional, y nada más de interés se sabe de ella a partir de entonces. Sirvan estas líneas para recordarla.